sábado, 16 de abril de 2011

A veces estando no corresponde estar


De tanto amarse llegaron a odiarse y de tanto odiarse llegaron a quererse, pues si no se lastimaban el uno al otro, sus vidas carecían de sentido.
Pues aunque eran extraños se buscaban de vez en cuando, aunque solo se tratase de calmar necesidades.
Demasiado cobardes o tal vez demasiado valientes.

1 comentario:

S. Carrión dijo...

Podría extrapolar esta entrada a mi vida amorosa. Sabes, siempre he creído que en esto del amor es necesario sufrir de vez en cuando, y luego ser feliz, y lugo sufrir. Supongo que, a falta de un punto medio, nos conformamos con cambiar las variables.