jueves, 3 de mayo de 2012

No quería decir lo que era evidente,
no quería pintarte con pintura de dedos ,
ni chuparte el dedo rodeado de chocolate.
Pero lo hice,
actué.
Actué de una forma que escasea,
no estoy decida a perderme por lo simple,
al menos por ahora.
Si alguna vez dije que me gustaba ,
me mentía a mi misma o quería buscar una salida fácil ante tanto corazón abstracto.
Siempre tendremos cosas que queremos hacer pero algo nos lo impide,
ya bien nuestras pecas, nuestras marcas de ropa o nuestras referencias.
Ante estas simplicidades quiero decir que somos tan complicados,
que la piscina llena algunas veces nos parece poco si no nos prestan un traje de neopreno con el que evitar contagio en nuestro corazón.
A medida que pasa el tiempo todo es como una brisa tan ligera que tu piel se eriza en forma de melodía,
y nadie entiende bien porque,
solo tu sabes que te cubre la mente en ese momento,
desprevenido, contento y definitivo.
Dime cuantas veces pensaste hasta 10 antes de referirme hacia a mi,
entonces yo te diré que conté 30 veces 30.
Me gusta ser así,
no vivir con el premium de spotity,
créeme los limites nos hacen interminables,
nos desenvolvemos a medida de nuestra mercancía y nuestro espacio.
Nuestro rendimiento ante las cosas simples como una habitación oscura nos vuelve tan vulnerables,
que me pica la rodilla.
Y son cosas tan delicadas que nos hacen temblar ante ciertas personas,
que no dejan ver otra cosa que su barba para esconder su eterno estigma.
Pero creerme ,
yo perdí los zapatos,
la compostura del pelo,
e incluso empece a tener barriga,
y pensé que no me importaba nada porque puedo reponerme,
y las causas siempre me llevarán a diferentes consecuencias.
Así que disfrutar de las 2 de la tarde cuando no se pueda andar por el sol,
vivir bajo del hielo,
y derretiros junto a un helado en una cumbre lo suficientemente alta para reflejar el sentimiento de autorealización cuando sentimos que todo puede ir bien.
Esta ves por una vez,
dejémonos de pesimismos y repongámonos ante la suciedad de lo verdaderamente azul,
como el cielo de esta mañana,
pero si te hace falta aún guardo mi tarrina de purpurina siempre podemos tapar las cosas para crearlas con fines infinitamente nuevos, nuestros, monstruosos ...
Previsualizo mi espacio y no sé lo que puede pasarme pero siempre podré pedalear, más fuerte , rápido con un toque de pie fugaz al ritmo de la música que decida ponerme mi ipod.
Ahora mismo - Green Eyes - Coldplay

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