domingo, 1 de abril de 2012
palabras que inducen a placeres
Gracias por morderme el labio superior,
y dejarme ver ese toque de caderas.
Gracias por erizarme el pelo de mi pierna,
cruzandola con un dedo,
desenvuelve mis inseguridades y recíclalas por algo mejor.
Bésame y que no vuelva a estropearse,
junta los dedos y deslízalos sobre mi,
bésame de nuevo como antes.
Desnudos sobre tu cama blanca predestinados a dibujar algo mejor,
sin colores utilicemos los sentimientos con un poco de ganas.
Limpia mi sudor y no tendrás hambre,
insinuame calma y te daré impaciencia.
Rodeo tu cuello lo mejor que puedo con mi mano derecha,
y nos vemos de nuevo en un paralelismo de bailes.
Recuerda que dos son mejor que uno,
vamonos a desenvolvernos por los aires,
entre tu mirada y la mía.
Dame aire y devuélveme a la vida.
Remplaza mis instantes por momentos de gloria,
y te haré recordar las sanguijuelas de colores que pintaron mi espalda.
Desnúdate frente a mi y te daré un poco de sal,
déjate de salsas y recorre mi estigma hasta el final y hazme ver lo verdadero.
Esto parece un poco promiscuo,
y sumiso como tú.
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