Por mi espalda brotan mis
propias fantasías,
y por las noches mis
equivalencias son un desastre.
Ya no se lo que esta bien
y lo que esta mal.
No me gusta la ciencia
ficción pero me la inculcaron de pequeña,
me cuesta creer que todo
sea tan agridulce.
Me merodea por la cabeza
una serie de periodos de estrellas que no me dejan nublar con
claridad,
digo nublar que es mejor
que cegarse a pensar.
Mis colillas son producto
de compañía.
Y mis productos carecen de
ella.
De verdad,
¿ Cuantos días tiene un
año?
No digo días, digo en
esos que te frenas y aceleras,
que te das la vuelta y
piensas,
¿ que esta pasando?
Esos días que el
pintalabios se derrite en tus labios mas de lo normal,
en el que la ropa te
molesta,
en el que te quitan la
vergüenza y todo empieza a compadecerse.
Hablo de cuantos momentos
tenemos que solo queremos recordarlos...
y ni te hablo de las veces
que me haces perder la memoria a corto plazo.
La vida es un truco de
magia,
simplemente tienes que ver
lo que realmente sucede.
Si te sudan las manos o te
enervan ,
si va o no,
si tiene sal o es dulce,
si es un hilo invisible o
es una doble vía.
Yo de lo que hablo,
es que de asuntos del
corazón,
no sé nada.
¿ Cuantos pequeños
enamoramientos tenéis al año?
No hay comentarios:
Publicar un comentario